
Bajo la piel de los muertos
¿Quién hubiera dicho que una novela de procedimientos forenses podía convertirse en una experiencia tan íntima, casi confesional, sin perder ni un ápice de tensión narrativa? Epicrisis, la segunda novela de Gastón Intelisano, se abre como una autopsia meticulosa no solo de los cadáveres que llegan a la morgue judicial de Buenos Aires, sino también de la vida urbana, del cuerpo institucional, y de las fragilidades humanas que se cuelan incluso entre los guantes de látex. Desde la primera página, Santiago Soler —el protagonista, un perito forense llegado desde Mar del Plata— se convierte en nuestros ojos, nuestros sentidos y nuestras preguntas. El escenario está tan vívidamente delineado que uno
![]()








