¿Qué significa ser mexicano fuera de México? La pregunta es demasiado amplia, demasiado movediza. Y sin embargo, eso es lo que se interroga, de manera íntima y coral, el libro …y nos vinimos de mojados. Cultura mexicana en Chicago (El BeiSmAn PrESs, 2023), de Febronio Zatarain y Raúl Dorantes. Se trata de un conjunto de crónicas y ensayos que retratan la vida de los inmigrantes mexicanos en Chicago, con especial atención al barrio de Pilsen, epicentro cultural y sentimental de esa diáspora.
Crónicas que laten entre dos tierras
Desde la primera página queda claro que los autores no buscan dar una definición cerrada de identidad, sino desplegar un mosaico de experiencias. Pilsen aparece como un tercer territorio: ni del todo mexicano ni del todo estadounidense, sino un espacio donde las fiestas religiosas se transforman, el español se contamina de inglés, y las nostalgias encuentran nuevas formas de ritualizarse. Aquí la esquina, el beisman o el Aragon Ballroom se convierten en símbolos tanto de resistencia como de metamorfosis.
Zatarain y Dorantes se alejan del tono académico y también del testimonio plano. Prefieren encarnar el fenómeno migratorio en escenas, personajes, voces concretas: el bartender que contempla los atardeceres después de su jornada, el joven que prefiere hablarle a sus padres en inglés, los pandilleros que hacen de la esquina un refugio y un riesgo, las mujeres que encuentran en la fe evangélica un modo de rehacer la vida.
La identidad en movimiento
El libro muestra cómo la identidad mexicana en Chicago no es un bloque fijo, sino un proceso. Se habla de la lengua que se transforma en espánglish, de la religión que se reinventa en los viacrucis de la Calle Dieciocho, de las formas de diversión que oscilan entre la música grupera y el jazz. “Cada migrante es en sí mismo un pueblo”, escriben, recordándonos que la migración es también una forma de multiplicar pertenencias.
La tensión entre generaciones atraviesa muchas de las páginas. Los hijos de inmigrantes —mexicoamericanos, chicanos, latinos— cargan con una pregunta que sus padres no buscaron: “¿de dónde soy?”. Entre el mito de Aztlán, la imposición del inglés y la nostalgia heredada, se debate una segunda identidad, híbrida y a veces incómoda, pero ineludible.
Lectura necesaria
Publicada por primera vez en 2007 y reeditada ahora en 2023 con nuevas crónicas, esta obra mantiene intacta su vigencia. La hostilidad política contra los inmigrantes, la precariedad laboral, la reinvención cultural y la nostalgia siguen siendo el pan de cada día en las comunidades mexicanas de Estados Unidos. El valor del libro está en narrar todo esto sin solemnidad, con sensibilidad y una mirada que se atreve a ser crítica, poética y, a la vez, profundamente cercana.
Más que un estudio, …y nos vinimos de mojados es un espejo. Un espejo donde quienes han vivido la migración reconocerán sus contradicciones, y donde quienes la observan desde fuera podrán asomarse, con respeto y sin prejuicios, a esa Ítaca que se reinventa lejos de casa.