
La apertura cubana
Por Vera James Joyce lo hizo con Dublín, Jorge Luis Borges con Buenos Aires, y Guillermo Cabrera Infante con La Habana: construir una ciudad dorada desde la distancia que da la adultez. En Tres tristes tigres la metrópoli cubana es un territorio mítico, puerto cosmopolita, entrada y salida de aventureros, artistas, criminales. Hay un contrabando de ideas que se celebra. La apertura cubana, de Alexis Romay, también edifica un vínculo muy íntimo con su ciudad. La novela comienza de una manera vertiginosa, en sintonía con la claridad de su prosa: un avión de línea es secuestrado y desviado hacia la Isla. Es el año 1996. Las autoridades someten a interrogatorio